La sal y el vinagre son ingredientes míticos utilizados desde tiempos remotos en la Alquimia, en religiones, rituales de magia, etc.
Son elementos tradicionales de la hospitalidad en muchos países. Por ejemplo, según las Ordenanzas Militares de Carlos III, los soldados tenían derecho a exigirlos donde se alojasen.
El ritual de la sal y el vinagre se basa en una reacción entre ambos compuestos, que podríamos situar en la frontera entre la físico-química.Es un proceso de limpieza muy antiguo, discutible si se quiere, pero que en la práctica elimina la nocividad o el maleficio en la mayoría de los casos.
Tal vez las personas que ahí están se encuentren mal y su malestar genere una envidia disfrazada.
Si la sal forma figuras extrañas como cuervos, sapos, culebras o serpientes, podríamos tener algún enemigo declarado que no nos quiere bien.